Mientras la Justicia investiga el homicidio de Ulises Benjamín Amaya, el niño de 4 años hallado ayer colgado de un puente en Las Talitas, el testimonio de los vecinos del barrio Jesús de Nazareth sigue cobrando fuerza. Uno de ellos es el de una vecina, que habría escuchado al pequeño gritar minutos antes de que desaparezca.
"Hay una señora que lo vio pero no quiere hablar porque tiene miedo. Yo le pido que no tenga temor porque le podría haber pasado a un hijo o nieto de ella", le dijo la abuela del menor de edad a "LA GACETA Central", el programa de los mediodías de LG Play.
"Mi hija está mal. Por eso no pudo hablar con esta persona que dijo haber sido la última en ver a Benjamín", dijo la bisabuela.
De acuerdo a lo que se informó, la testigo ya declaró ante la Justicia y dio su versión. La mujer aseguró que vio a un hombre cargando al nene, que forcejaba y gritaba para intentar liberarse.
La vecina fue contundente en su relato, que no contaba con demasiadas imprecisiones. Sin embargo, un dato que le llamó la atención a los investigadores, es que la ropa que describió la testigo no coincide con la que llevaba la víctima.
La escena del crimen, situada en circunvalación y el Canal Norte, en El Colmenar, permanecía hoy vallada con el objetivo de preservar las eventuales pruebas que puedan recolectarse, ya que se trata de un sitio repleto de escombros, basura y matorrales, lo que dificulta la investigación.
El caso es investigado por la fiscalía de Homicidios, que aguarda para hoy los resultados de la autopsia practicada a Benjamín y los estudios preliminares sobre elementos secuestrados en la escena del hecho, entre ellos el cable con el que fue colgado el niño.
Durante la mañana, vecinos de Benjamín cortaron el tránsito de en la avenida Juan B. Justo al 3.400 para reclamar justicia y el esclarecimiento del hecho.